Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha sido autorizado por la Audiencia Nacional a abandonar la prisión de Soto del Real, donde ha estado recluido desde diciembre de 2012 como parte de la operación Crucero. Díaz Ferrán ha cumplido un tercio de su condena y obtendrá el segundo grado, que le permitirá disfrutar de un régimen de semilibertad. Esta noticia ha sido publicada por Europa Press.
Los motivos detrás de la liberación
El Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, a cargo de José Luis Castro, ha concedido el segundo grado a Díaz Ferrán debido a que ha cumplido más de una tercera parte de su condena. El empresario ha sido sentenciado a más de ocho años de prisión por diversas causas judiciales, entre ellas el famoso caso Marsans.
Además de su buen comportamiento durante su tiempo en prisión, con 17 hojas meritorias, el juez ha tenido en cuenta la disposición de Díaz Ferrán a colaborar con una ONG una vez fuera de la cárcel. Sin embargo, el empresario estará bajo vigilancia mediante una pulsera telemática para asegurar su cumplimiento de las normas establecidas.
Es importante destacar que Díaz Ferrán, de 75 años y con varias enfermedades, ha disfrutado de varios permisos penitenciarios y ha estado estudiando Económicas en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Condenas y arrepentimiento
En febrero de 2016, Díaz Ferrán envió una carta a la Audiencia Nacional mostrando su arrepentimiento por el daño causado por sus acciones. El empresario fue condenado el 7 de julio de 2015 a cinco años y medio de prisión por el vaciamiento del Grupo Marsans. Además, se le impuso una multa de 1,2 millones de euros y se le ordenó indemnizar a varias empresas.
Debido al incumplimiento del pago de la multa, se le ha impuesto una condena adicional de un año y diez meses de prisión. Sin embargo, la responsabilidad civil ha sido satisfecha por los concursos de acreedores que tiene.
En diciembre de 2013, Díaz Ferrán fue condenado a dos años y dos meses de prisión por defraudar 99,04 millones de euros del Impuesto de Sociedades de 2001 relacionados con la compra de la aerolínea argentina por parte de Air Comet y Viajes Marsans.
Además, la Audiencia Nacional también le impuso una pena de dos años de prisión por el uso de la tarjeta black de Caja Madrid y Bankia, aunque esta sentencia aún no ha sido declarada firme por el Tribunal Supremo.
La liberación de Gerardo Díaz Ferrán ha generado controversia debido a sus múltiples condenas y a su papel en casos de corrupción empresarial. La decisión de otorgarle el segundo grado y permitirle disfrutar de un régimen de semilibertad ha sido tomada considerando su buen comportamiento en prisión y su disposición a colaborar con una ONG. Sin embargo, Díaz Ferrán seguirá bajo vigilancia para garantizar su cumplimiento de las normas establecidas.
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