En el entorno de los automóviles de alto rendimiento, pocas rivalidades son tan icónicas como la de Ford y Ferrari. Estas dos marcas han competido ferozmente a lo largo de los años, tanto en las calles como en las pistas de carreras. Uno de los momentos más destacados de esta rivalidad fue la batalla entre el Ford GT y el Ferrari 488 en las 24 horas de Le Mans, una carrera legendaria que ha sido el escenario de muchas emociones y victorias.
Orígenes de la rivalidad
La rivalidad entre Ford y Ferrari comenzó en la década de 1960, cuando Henry Ford II, nieto del fundador de Ford, decidió desafiar a Enzo Ferrari, el legendario fundador de la marca italiana. En ese momento, Ferrari era el rey indiscutible de las 24 horas de Le Mans, habiendo ganado las últimas seis ediciones de la carrera de resistencia más prestigiosa del entorno.
Ford, deseoso de superar a Ferrari, contrató a dos figuras clave en el entorno de las carreras: Carroll Shelby y Ken Miles. Shelby, un ex piloto de carreras convertido en diseñador de automóviles, y Miles, un talentoso piloto y experto en diseño automotriz, fueron los encargados de desarrollar un automóvil capaz de vencer a los imbatibles Ferrari en Le Mans.
El acuerdo fallido
Antes de la batalla en Le Mans, Ford intentó adquirir Ferrari. Sin embargo, las negociaciones fracasaron y Ferrari se negó a vender su empresa a Ford. Esta negativa enfureció a Henry Ford II, quien decidió tomar venganza derrotando a Ferrari en las pistas de carreras.
En 1964, Ford introdujo el Ford GT40, un automóvil diseñado específicamente para competir con los Ferrari en Le Mans. Sin embargo, en su primer intento, los Ford GT40 no lograron acercarse a los Ferrari 330 P3, que dominaron la carrera.
La revancha en Le Mans
Después de la decepción de 1964, Ford volvió a la carga en Le Mans en 1966 con una nueva versión del GT40, el Ford GT40 MKII. Esta vez, el equipo de Shelby y Miles había trabajado duro para mejorar el rendimiento del automóvil y estaban decididos a vencer a Ferrari.
La carrera en Le Mans fue intensa y llena de emociones. Los Ford GT40 MKII demostraron ser máquinas imparables, mientras que los Ferrari sufrieron accidentes y problemas mecánicos. Al final, tres pilotos de Ford lideraban la carrera: Ken Miles, Ronnie Bucknum y Bruce McLaren.
Ford quería humillar a Ferrari y decidió reunir a los tres coches líderes en las últimas vueltas para hacer un paseo de la victoria. Ken Miles, quien había ganado previamente en Daytona y Sebring ese año, estaba en camino de lograr la triple corona en la categoría de Gran Turismo, pero una controvertida decisión de los comisarios de la carrera cambió el resultado.
La polémica decisión
En lugar de utilizar una foto finish para determinar al ganador, los comisarios de la carrera decidieron otorgar la victoria a Bruce McLaren, quien había cruzado la línea de meta unos metros más atrás que Miles. Aunque McLaren retrasó su vehículo intencionalmente para permitir que Miles ganara, los comisarios argumentaron que McLaren había recorrido más distancia en las 24 horas y, por lo tanto, merecía la victoria.
Esta decisión generó controversia y dejó a Ken Miles con el amargo sabor de la derrota. A pesar de esto, Ford logró su objetivo de derrotar a Ferrari en Le Mans y estableció un hito en la historia del automovilismo.
Ford GT vs Ferrari 488 hoy en día
La rivalidad entre Ford y Ferrari ha continuado a lo largo de los años, y en la actualidad, el enfrentamiento entre el Ford GT y el Ferrari 488 sigue siendo emocionante. Ambos automóviles representan lo mejor de la ingeniería automotriz y ofrecen un rendimiento excepcional en la pista.
El Ford GT es un superdeportivo de edición limitada que combina un diseño aerodinámico con un potente motor V6 EcoBoost. Por otro lado, el Ferrari 488 es un elegante y potente superdeportivo equipado con un motor V8 biturbo. Ambos automóviles son símbolos de rendimiento y lujo, y son muy apreciados por los entusiastas de los automóviles en todo el entorno.
La batalla entre el Ford GT y el Ferrari 488 es solo una parte de la larga y legendaria rivalidad entre Ford y Ferrari. Ambos fabricantes de automóviles han dejado una marca indeleble en la historia del automovilismo y continúan produciendo automóviles de alto rendimiento que emocionan a los amantes de los automóviles en todo el entorno. Ya sea en las pistas de carreras o en las calles, Ford y Ferrari seguirán compitiendo y ofreciendo automóviles excepcionales que despiertan pasiones y emociones.
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