Cuando pensamos en Ferrari, automáticamente nos viene a la mente la imagen de un automóvil rápido, con líneas fluidas y... de color rojo. Pero la verdad es que, si bien los primeros modelos fabricados por Ferrari tenían un cuerpo rojo, esto se debía a razones regulatorias y no a una elección de la marca. Además, resulta que este famoso tono no es el color oficial de la marca, a diferencia de lo que se cree popularmente.
El origen del color rojo en los Ferraris
Antes de convertirse en una marca, Ferrari actuaba como el equipo de fábrica de Alfa Romeo en los circuitos de carreras de motor. En ese momento, la antigua Fédération Internationale de l'Automobile (FIA) requería que los automóviles fueran pintados según un código de colores, donde cada tono representaba a un país. Por lo tanto, los vehículos se pintaban según su país de origen: verde para Inglaterra, azul para Francia, gris plateado para Alemania y... rojo para Italia.
El primer automóvil construido por Ferrari, un Auto Avio 815, era rojo solo por respeto a las reglas y no por elección del fabricante. Todas las marcas de automóviles debían usar el color de su país hasta 196A diferencia de lo que sugieren los rumores, Enzo Ferrari nunca favoreció este color en particular para sus modelos. Naturalmente, el primer vehículo Ferrari de calle destinado al público adoptó el mismo tono de rojo para mantener el vínculo con las carreras.
La evolución de los colores de los Ferraris
Después de un conflicto con Alfa Romeo, Enzo Ferrari creó la compañía de fabricación de automóviles Ferrari en 1947, en Maranello, a 12 millas al sur de Modena. Desde la creación de la marca han surgido más de cuarenta variedades de rojo: scuderia, roma, bordeaux, cherry, monza, vivo, entre otros. El único elemento de color que nunca ha cambiado en los automóviles Ferrari es el emblema del logotipo, el cavallino rampante, un caballo negro en un fondo amarillo.
Como explicó en una entrevista en julio de 1985, el primer cavallino [caballo] era y sigue siendo negro. añadí un fondo amarillo canario, que era el color de la ciudad de modena. Es este amarillo, que acompaña al caballo rampante desde los días en que el equipo fabricaba Alfa Romeos hasta la producción de los Ferraris de carreras en 1947, el que se puede considerar como el color oficial de la marca.
¿Puedes pintar un Ferrari del color que desees?
Enzo Ferrari dijo una vez: pídele a un niño que dibuje un automóvil y seguramente lo dibujará rojo. Nuestra nueva mirada exclusiva dentro de la fábrica explora cómo un Caballo Rampante obtiene su color.
En realidad, puedes pedir tu Ferrari en casi cualquier color que desees. La innovación no ha escapado a la pintura a base de agua y los clientes ahora pueden elegir entre casi un número ilimitado de opciones externas. Y eso es antes de tener en cuenta el acabado mate o brillante, y que un automóvil individual también puede ser de varios colores.
Después de 75 años de innovación, la fábrica de Maranello está diseñada para ofrecer algunas de las máquinas de conducción más tecnológicamente avanzadas que el entorno tiene para ofrecer. Pero a pesar de las complejidades del software en cada nuevo Caballo Rampante, una cosa ha permanecido constante durante tres cuartos de siglo: los Ferrari son rojos.
El chasis comienza con una minuciosa desengrasante para limpiar las superficies, antes de ser preparado para sumergirse en un baño de materiales de revestimiento electro para protegerlo de la corrosión. Después del baño de cataforesis, el equipo comienza a trabajar, con robots y humanos trabajando codo a codo.
Los robots tienen un papel invaluable que desempeñar, pero el toque humano es una parte integral de la línea de producción. La aplicación de la capa base interna, por ejemplo, se aplica manualmente en áreas a las que los robots no pueden acceder: el ojo humano puede ver cosas que el robot no puede.
Es este trabajo en equipo el que garantiza que un chasis pueda pasar por dos estaciones automáticas y emerger rápidamente completamente pintado. El volumen de pintura requerido para cada automóvil varía según el color: los colores metálicos usan un poco menos, mientras que el negro usa un poco más. Una vez pintado, una computadora recopila datos de varias ubicaciones del automóvil para asegurarse de que el color sea correcto en todo el chasis.
El proceso de personalización todavía se basa en principios artesanales. No hay pegatinas en la carrocería; se aplica cinta adhesiva para proteger la pintura y luego se aplica la pintura a mano. Es un trabajo complicado: la librea cubrirá todo el automóvil, a menudo en varios colores y materiales como la fibra de carbono, y el equipo trabaja arduamente para asegurar que el resultado sea impecable.
Una vez terminados, los automóviles se llevan al almacén, completando un proceso único dentro de la fábrica que, en principio al menos, ha permanecido constante durante 75 años.
Consultas habituales
- ¿Por qué los Ferrari son famosos por ser rojos?
- ¿Cuál es el origen del color rojo en los automóviles Ferrari?
- ¿En qué se basa la elección del color de un Ferrari?
- ¿Es posible pintar un Ferrari de cualquier color?
Aunque los Ferrari son conocidos por su icónico color rojo, este no es el color oficial de la marca. Originalmente, los automóviles Ferrari eran rojos debido a las regulaciones de la FIA que requerían que los automóviles fueran pintados según el país de origen. Sin embargo, a lo largo de los años, Ferrari ha ofrecido una amplia gama de tonos de rojo y también ha permitido a los clientes personalizar el color de sus vehículos. Hoy en día, los Ferrari se pueden encontrar en una variedad de colores, aunque el rojo sigue siendo el más emblemático y reconocible de todos.
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