El Ferrari 250 GT berlinetta passo corto, también conocido como Short Wheel Base (SWB), es un automóvil que goza de un gran prestigio entre los coleccionistas de hoy en día. Su diseño y pedigrí en competición lo hacen casi inigualable. El SWB ocupa un lugar único e importante en la línea de Ferrari como una evolución de la versión de batalla larga del exitoso 250 GT tour de france berlinetta que dominó a finales de los años 50, y como precursor directo del apogeo del desarrollo de automóviles de carreras de motor delantero, el 250 GTO. Se produjeron modestamente solo 165 automóviles SWB en tres años, lo que le otorga una rareza especial, aunque se fabricaron en cantidades suficientes para permitir versiones de competición y carretera, siendo estas últimas casi tan potentes como el coche de carreras pero con acabados y carrocería de lujo en acero.
Una Historia Documentada
Este sensacional ejemplo de un SWB de producción tardía se beneficia de una historia documentada y una restauración premium a los estándares de fábrica, realizada bajo la supervisión de Ferrari Classiche en sí. Este automóvil, con el chasis número 3359 GT, fue el 132º ejemplar construido y se le montó una carrocería de acero y se terminó para especificaciones de carretera, incluyendo un interior revestido de cuero Rosso Vaumol y una carrocería terminada en Grigio Argento, lo que resulta en uno de los esquemas de colores más impresionantes y elegantes de la época.
Como ejemplo de producción tardía, este SWB estaba equipado con una serie de mejoras que aparecieron durante la vida útil del modelo, incluyendo detalles de la carrocería como la tapa externa del depósito de combustible, un estilo más proporcionado alrededor del parabrisas y las ventanillas laterales delanteras, una toma de aire agresiva en la parte trasera del techo, elegantes lentes laterales en forma de lágrima y un salpicadero y cuadros de instrumentos rediseñados. Además, los automóviles más recientes, como este ejemplo, presentan bloques de motor de fundición a presión más resistentes en comparación con los motores antiguos que utilizaban bloques de fundición en arena, que son ligeramente más débiles. Según la investigación del historiador de la marca Marcel Massini, el certificado de origen del SWB se emitió a principios de abril de 1962, después de lo cual fue vendido por SEFAC a Giuseppe Chiusolo de Nápoles, y a finales de mes el berlinetta fue registrado como 216600 NA.
Después de pasar por manos italianas, el berlinetta llegó en 1973 a Tom Meade, una conocida leyenda estadounidense de Ferrari que residía en Módena. Meade se ganaba la vida al intermediar transacciones de automóviles usados para mantener su pasión.
En mayo de 1973, Meade vendió el SWB a Michael Fisher del Reino Unido, propietario de un equipo de carreras que había inscrito un March F3 en el Gran Premio de Mónaco de 1973, para ser conducido por el futuro ganador de las 500 Millas de Indianápolis, Danny Sullivan.
El Sr. Fisher asumió la propiedad del Ferrari en Milán (donde aparentemente había estado almacenado durante algún tiempo) y luego encargó a Meade que lo entregara en Mónaco para que Danny Sullivan lo recibiera en su nombre. Después del Gran Premio de Mónaco, Sullivan condujo el SWB hasta París siguiendo las instrucciones del Sr. Fisher, donde se encontró con el propietario en la capital francesa. El Sr. Fisher condujo el automóvil en eventos en circuitos como Snetterton y Silverstone una vez que llegó al Reino Unido. El propietario también mostró ocasionalmente el SWB en grandes carreras, como cuando fue visto estacionado en el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1 en Silverstone en julio de 197
En 1974, Fisher vendió el 250 GT a Ted Rowbotham, un inmigrante canadiense que vivía en Londres, y en 1975 el automóvil recibió una restauración realizada por el especialista británico en la marca David Clarke de Graypaul Motors. Durante el año siguiente, el Ferrari fue exportado a Estados Unidos y vendido a Ronald Jahaaski de Ridgefield, Connecticut, y a finales de 1976, el automóvil fue adquirido por el Dr. Terence Clark de Clemson, Carolina del Sur.
En 1979, el SWB fue ofrecido por el conocido FAF Motorcars en Tucker, Georgia, y después de pasar por el garaje de Joe Marchetti en Chicago en 1981, incluyendo una breve propiedad por parte del residente local Michael Leventhal, el automóvil fue adquirido por Dallas Motorsports de Don Walker, con sede en Dallas, Texas. A fines de la década de 1980, el Sr. Walker vendió el berlinetta a Marvin Johnson, un magnate del transporte también con sede en Dallas. A principios de la década de 1990, el Ferrari regresó a Europa, pasando por un concesionario suizo. El automóvil fue comprado en 1998 por Jean-Pierre Grave de Francia, y él condujo el automóvil en el rally retro Tour de France Auto cinco veces en siete años, entre 1999 y 200
En 2009, el bien mantenido 250 GT fue adquirido por el respetado coleccionista Jean-Pierre Slavic de Mies, Suiza, y él encargó una restauración completa supervisada por Ferrari Classiche. Este trabajo de primera categoría incluyó un repaso de la carrocería de acero realizado por la prestigiosa Carrozzeria Autosport (cuyos propietarios, Franco Bachelli y Roberto Villa, se formaron en Scaglietti), con un acabado en la combinación original de colores de fábrica de Grigio Argento sobre cuero Rosso. Además, se contrató a Autofficina Bonini de Cadelbosco para realizar gran parte del trabajo, que supuestamente incluyó casi $500,000 en trabajos, llevando el automóvil a los estándares de nivel Platinum de FCA. Tras la finalización de la restauración premium, el SWB recibió un Libro Rojo de Ferrari Classiche que documenta la presencia de todo el equipo mecánico original importante, incluyendo el motor V-12 con números coincidentes, la caja de cambios original tipo 539/61 y el diferencial trasero tipo 53
Gracias a la impresionante restauración, el 250 GT fue aceptado y presentado en el Concorso d'Eleganza Villa d'Este 2012, donde recibió un premio de su categoría. El Sr. Slavic también condujo el SWB en la reunión del 80 aniversario del Gran Premio de Montreux a principios de septiembre de 201El propietario actual del automóvil, un conocedor y coleccionista de algunos de los Ferraris más importantes del entorno, ha seguido disfrutando y utilizando con moderación el 3359 GT, durante el cual ha sido mantenido por expertos en Motion Products y Brooke Betz en el sur de California. Un especialista senior de RM Sotheby's tuvo recientemente la oportunidad de ponerse al volante del 3359 GT y afirmó que su rendimiento es tan bueno como su apariencia, con una aceleración fuerte en todas las marchas, una capacidad de giro aguda y un comportamiento impecable después de su restauración minuciosa.
Una Gran Inversión
Muchos expertos consideran que los modelos 250 SWB son actualmente una gran inversión en comparación con su par, el 250 GTO, cuyos buenos ejemplares se negocian a varios veces el precio del SWB. El 250 SWB es sin duda la berlinetta más proporcionada y atractiva en los 70 años de historia de Ferrari, y su rendimiento y usabilidad son muy buscados tanto por las generaciones más jóvenes como por las más antiguas de coleccionistas.
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